URGENCIAS RESPIRATORIAS
La obstrucción de la vía aérea debería ser inicial- mente evaluada con procedimientos endoscopios.
En situaciones severas, la cirugía raramente es posible. El emplazamiento endobronquial de stents e isotopos radiactivos (braquiterapia), la ablación tumoral por láser o la terapia fotodinámica, pueden aliviar de forma rápida los síntomas y reestablecer el flujo aéreo.
El manejo de la hemoptisis depende de la causa que la provoque y de la cuantía de la misma. La broncoscopia sigue siendo el procedimiento de primera línea en la mayor parte de los casos; aporta información diagnóstica y puede interrumpir el sangrado mediante lavados con suero helado, taponamiento endobronquial o inyecciones tópicas de adrenalina o trombina.
La radioterapia externa sigue siendo un procedimiento extraordinariamente útil para tratar la hemoptisis de causa tumoral y en situaciones bien seleccionadas la terapia endobronquial con láser o braquiterapia y la embolización arterial bronquial pueden proporcionar un gran rendimiento paliativo.
Las urgencias respiratorias por enfermedad del parénquima pulmonar en un paciente oncológico, pue- den tener causa tumoral, iatrogénica o infecciosa. El reconocimiento precoz de cada una de ellas determina la administración del tratamiento específico y las posibilidades de éxito.
Palabras claves. Urgencias respiratorias. Obstrucción de la vía aérea. Hemoptisis. Patología pulmonar parenquimatosa.
OBSTRUCCIÓN DE LA VIA AÉREA
Dependiendo de su localización y gravedad puede causar la muerte angustiosa del enfermo por asfixia lenta, frecuentemente complicada con hemoptisis y neumonía obstructiva. La obstrucción puede ocurrir a nivel laríngeo, traqueal o bronquial.
La presencia de estridor sugiere obstrucción por encima del manubrio esternal y aunque frecuentemente es un signo de enfermedad avanzada, siempre requiere evaluación quirúrgica urgente. La obstrucción del flujo aéreo a nivel laríngeo puede estar motivada por invasión tumoral o menos frecuentemente por parálisis de cuerdas vocales. En este último caso la causa más frecuente es el daño directo del nervio laríngeo durante la tiroidectomía o los efectos de la radioterapia en el tratamiento radical de tumores avanzados de cabeza y cuello.
La obstrucción traqueal suele estar causada por compresión extrínseca de adenopatías mediastínicas. La compresión bronquial por metástasis ganglionares próximas es relativamente frecuente, pero la causa más común de obstrucción bronquial es el propio cáncer broncopulmonar en su crecimiento endoluminal.
Otros tumores como el cáncer de mama, de colon o el linfoma pueden también producir metástasis bronquiales y crecimiento obstructivo dentro de la luz.
También se ha descrito obstrucción de la vía aérea como efecto secundario agudo o tardío de la radioterapia.
Se han observado inflamación y edema bronquial tras la administración de radioterapia, así como estenosis por fibrosis de toda la circunferencia del bronquio, meses o años después de aplicado el tratamiento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario