jueves, 27 de febrero de 2020

Emergencias Toxicologica

Jueves 26 de Febrero del 2020.


Diplomado en Aeromedicina y Cuidados Críticos del Paciente

Sexta Generación


Resumen 



Emergencias Toxicológicas



Profesor Titular:
Jaime Charfen Hinojosa

Coordinador Académico:
Ricardo Rangel Chávez


EDEM. Marjorie Betancourt Diaz.


Febrero de 2020



INTRODUCCIÓN:

La toxicología es el estudio de los venenos o, en una definición más precisa, la identificación y cuantificación de los efectos adversos asociados a la exposición a agentes físicos, sustancias químicas y otras situaciones. 
En ese sentido, la toxicología es tributaria, en materia de información, diseños de la investigación y métodos, de la mayoría de las ciencias biológicas básicas y disciplinas médicas, de la epidemiología y de determinadas esferas de la química y la física. 
La toxicología abarca desde estudios de investigación básica sobre el mecanismo de acción de los agentes tóxicos hasta la elaboración e interpretación de pruebas normalizadas para determinar las propiedades tóxicas de los agentes. 
Aporta una importante información tanto a la medicina como a la epidemiología de cara a comprender la etiología de las enfermedades, así como sobre la plausibilidad de las asociaciones que se observan entre éstas y las exposiciones, incluidas las exposiciones profesionales. Los métodos de la toxicología son asimismo muy utilizados por la industria en el desarrollo de productos, pues permiten obtener una información valiosa para el diseño de determinadas moléculas o formulaciones. 
Bastantes de estos latentes riesgos para el hombre y su ambiente, han sido revelados, pero otros pueden producirse hasta después de un importante lapso de tiempo. 
Por esta razón, es de trascendental interés que si los riesgos y peligros para el hombre superan los beneficios que puedan otorgarnos estas sustancias químicas, entonces su uso debe ser examinado e imparcialmente valorado y reglamentado.
Lo que hace a la toxicología un componente crucial de las estrategias de prevención, pues proporciona información sobre peligros potenciales en los casos en que no hay una exposición humana amplia. 

DESARROLLO:

La toxicología se divide en varios campos de acción, como son: 

• Descriptiva: estudia las pruebas de toxicidad. 
• Mecanística: estudia los mecanismos por los cuales los compuestos ejercen efectos tóxicos. 
• Regulatoria: tiene la responsabilidad de decidir si un compuesto es de bajo nivel de riesgo. 
• Especializada: ambiental, forense, clínica y ecológica.

El fenómeno de incremento en el uso de sustancias químicas para muchos propósitos, y en lo que concierne, a la presencia de contaminantes químicos y tóxicas en el aire, agua, alimentos y otras partes del ambiente, han motivado que esta rama del conocimiento pueda ser subdividida dentro de las siguientes áreas: 

Toxicología forense: 

Esta área se especializa en el conocimiento de la toxicología que apoya al rubro de la patología y medicina forense para establecer las causas de muerte, para propósitos médico legales en incidentes en los cuales se sospecha que un crimen haya ocurrido. 

Toxicología clínica: 

Estudia los efectos esperados o inusuales de una droga terapéutica que se aplica en pacientes; donde se observa la condición de estos y el progreso que tienen estas sustancias en el tratamiento de padecimientos o enfermedades. 

Toxicología ocupacional:

En la última mitad del siglo diecinueve y durante el siglo pasado, el conocimiento de los efectos de la actividad laboral en ciertas industrias incurrieron en la manifestación de serias enfermedades y decesos ocasionados por la exposición a químicos peligrosos y agentes tóxicos bajo condiciones inseguras de trabajo; este es el campo de acción de la toxicología ocupacional, cuya disciplina aborda el estudio de los efectos nocivos sobre la salud del trabajador producidos por los contaminantes del ambiente de laboral. 

Toxicología ambiental:

Es aquella que concierne con el efectos dañinos de las sustancias químicas o agentes tóxicos que están presentes en el aire, agua, suelo, alimentos u otros factores ambientales y a los cuales están expuestos el hombre, animales domésticos, peces, vida silvestre y otros elementos de la biota.

Es decir se aboca al estudio de los efectos adversos de los agentes ambientales sobre los organismos vivos. En la sociedad moderna, la toxicología es ya un elemento importante de la salud ambiental y de la salud en el trabajo. 

Ello es así porque muchas organizaciones, tanto gubernamentales como no gubernamentales, utilizan la información toxicológica para evaluar y regular los peligros presentes tanto en el lugar de trabajo como en el medio ambiente general.

En la terminología moderna, con “exposición” se hace referencia a las concentraciones o cantidad de una sustancia con que están en contacto los individuos o las poblaciones las cantidades presentes en un determinado volumen de aire o de agua, o en una determinada masa de suelo.

El término “dosis” se refiere a la concentración o cantidad de una sustancia que hay en el interior de una persona u organismo expuesto. La descripción de esos procesos tiene por objetivo principal entender las causas de la gran variabilidad que existe en la respuesta de los diferentes individuos y especies a la agresión química. 

La variabilidad de las respuestas tóxicas obliga, en el estudio de la toxicología, a apoyarse en otras ramas de la ciencia como química, física o biología (fig. 1), entre otras; con el fin de estimar mas acertadamente las posibilidades de daño, la estimación del lugar del daño mismo y hasta el tratamiento a seguir.



Clasificación de los Agentes Tóxicos:

No existe una clasificación que con carácter general permite reunir de modo perfecto a todas las sustancias poseedoras de algún tipo de actividad tóxica. 
Sin embargo, se pueden citar diversos tipos de sistematización de acuerdo con los diversos criterios que han servido para agruparlos: 
• Estado Físico: sólidos, líquidos y gaseosos 
• Constitución química: inorgánicos y orgánicos; metales, aminas aromáticas, hidrocarburos halogenuros, etc. 
• Origen: animal, vegetal, bacteriano, mineral. 
• Sistemática analítica: fijos (metálicos, orgánicos) y volátiles (gaseosos arrestables por vapor) 
• Modo de actuación: locales(irritantes y corrosivos) y sistémicos (ejercen su efecto en puntos distantes al de contacto) 
• Órgano diana: hepáticos, renales, musculares nerviosos (inhibidores de la función motora, exaltación de reflejos, etc.), he máticos (proteínas plasmáticas, glóbulos rojos). 
• Efectos específicos: mutagénicos, teratogénicos, cancerígenos, etc. 
• Uso: aditivos alimentarios, pesticidas, disolventes, medicamentos, etc. 
• Mecanismo bioquímico de acción: inhibidores de la enzima acetilcolinesterasa, productores de metahemoglobina, bloqueadores de grupos sulfhídricos, etc. 
• Potencial toxico: extremadamente toxico, muy toxico, ligeramente toxico, etc. 
Resulta evidente que ninguna de estas clasificaciones simplificadas puede ser aplicable al espectro completo de los agentes tóxicos. Lo más apropiado es manejar una combinación de algunas de ellas en función de los propósitos especiales para los que son destinados. Por otra parte, conviene señalar que aquellos sistemas que se basan a la vez en las propiedades químicas y biológicas de los agentes tóxicos y las características inherentes a la exposición a las mismas, son los más adecuados para ser aplicados con fines legislativos o de control.

Tipos de Exposición:

La ruta por la cual el elemento tóxico irrumpe en contacto con el individuo es un factor que más influye sobre los efectos tóxicos de una sustancia. Las rutas de exposición más comunes se citan a continuación. 

Inhalación:
Las partículas muy finas, los gases y los vapores se mezclan con el aire, penetran en el sistema respiratorio, siendo capaces de llegar hasta los alvéolos pulmonares y de allí pasar a la sangre. Según su naturaleza química provocarán efectos de mayor a menor gravedad atacando a los órganos cerebro, hígado, riñones, etc.) Y por eso es imprescindible protegerse. 
Las partículas de mayor tamaño pueden ser filtradas por los pelos y el moco nasal, donde quedarán retenidas. Algunos de los gases tóxicos que actúan por absorción inhaladora: 
• Monóxido de carbono 
• Ácido cianhídrico 
• Sulfuro de hidrógeno 
• Vapores de mercurio Otras intoxicaciones pueden ser producidas por absorción de vapores procedentes de disolventes como: 
• Benceno 
• Metanol 
• Nitrobenceno 

Absorción cutánea:
El contacto prolongado de la piel con el tóxico, puede producir intoxicación por absorción cutánea, ya que el tóxico puede atravesar la barrera defensiva y ser distribuido por todo el organismo una vez ingresado al mismo. Son especialmente peligrosos los tóxicos liposolubles como los insecticidas y otros pesticidas. 

Ingestión:
La sustancia ingerida conlleva un riesgo específico dependiendo de su naturaleza, siendo diferente la gravedad del accidente y la urgencia de su atención, la cual nunca es menor. Algunas sustancias muestran su efecto tóxico de forma inmediata, especialmente aquellos de acción mecánica (como los corrosivos), pero otros no lo hacen hasta después de su absorción en el tubo digestivo, distribución y metabolización, por lo cual pueden aparentar ser inocuos en un primer momento.

Posible afectación severa de distintos niveles y sistemas:

La toxicidad puede describirse a diferentes niveles biológicos. La lesión puede evaluarse en la totalidad de la persona (o animal), en los sistemas orgánicos, en las células o en las moléculas. 
Los sistemas orgánicos son los siguientes: 
Inmunitario, respiratorio, cardiovascular, renal, endocrino, digestivo, músculo esquelético, sanguíneo, reproductivo y nervioso central. 
Son órganos decisivo:
El hígado, el riñón, el pulmón, el cerebro, la piel, los ojos, el corazón, los testículos u ovarios y otros órganos principales. 
Entre los efectos adversos a nivel celular/bioquímico se encuentran: 
La interferencia de la función proteínica normal y de la función de los receptores endocrinos, la inhibición del metabolismo energético y la inhibición o inducción de enzimas por xenobióticos (sustancias extrañas). 
Entre los efectos adversos a nivel molecular figuran las alteraciones de la función normal de la transcripción ADN-ARN, de la unión de receptores específicos citoplasmáticos y nucleares, y de los genes o productos génicos. 
En última instancia, el deterioro funcional de un sistema orgánico importante suele deberse a alteraciones moleculares en determinadas células diana de ese órgano. 
Sin embargo, no siempre es posible, ni tampoco necesario, determinar en el nivel molecular el origen de un mecanismo. 
Conocer el mecanismo concreto de toxicidad incrementa el valor predicativo y la fiabilidad de las extrapolaciones a otras sustancias.

CONCLUSIÓN:

Recordar que con pacientes contaminados por cualquier agente primero se lo debe descontaminar para poder transportar, luego del transporte, se tiene que descontaminar la aeronave y uno mismo, desde descartar la ropa o el EPP que se considere necesario, hasta lavarse las manos. En pacientes que están intoxicados por algún agente farmacológico estos podrán estar alterados, agresivos y hasta tener algún tipo de arma, o también cuando se los está aplicando el antídoto se pueden volver agresivos por eso se tiene que prevenir amarrando al paciente a la camilla para evitar cualquier daño al personal.












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